Fuego de materiales combustibles sólidos (madera, tejidos, papel, plástico, etc). Para su extinción requieren de enfriamiento.
El agua es la sustancia extintora ideal.
Se usan matafuegos Clase A, ABC o AB.
Fuego de líquidos combustibles (pinturas, grasas, solventes, naftas, etc).
Se apagan eliminando el oxígeno o interrumpiendo la reacción en cadena que se produce durante la combustión. Se usan matafuegos BC, ABC, AFFF (espuma).
Fuego de equipos eléctricos bajo tensión. El agente extintor no debe ser conductor de la electricidad por lo que no se pueden usar soluciones acuosas (matafuegos de agua o espuma).
Se usan matafuegos Clase BC ó ABC. (Una vez cortada la corriente se puede usar agua o extintores Clase A o espuma química (AFFF).
Fuego originado por metales inflamables.
Los matafuegos cargados con agente extintor de polvo clase D, son especialmente apropiados para la protección de incendios donde hay riesgo con metales inflamables (sodio, magnesio, potasio, etc).
Fuego de aceites vegetales o grasas animales.
Requieren extintores especiales que contienen una solución acuosa de acetato de potasio que en contacto con el fuego producen un efecto de saponificación que enfría y aisla el combustible del oxigeno.
Esta Norma fija los niveles de calidad y los procesos a los que deben ser sometidos los matafuegos, para brindar una seguridad razonable sobre su funcionamiento.
Es, como toda Norma, fruto del consenso entre tres sectores involucrados: productores, consumidores e intereses generales (en general representados por los Organismos Oficiales).
En sus artículos se describen los procedimientos que deben seguir las Empresas que realizan los trabajos, así como las pruebas y los valores que se deben obtener en los ensayos de los equipos y sus diferentes partes.
Es, para expresarlo sencillamente, una suerte de Manual de Procedimientos y su cumplimiento es indispensable para asegurar la calidad de los matafuegos que se procesan.
Tanto en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como en la Provincia de Buenos Aires y diversos distritos del interior del país, esta Norma ha sido adoptada como patrón de calidad por las diferentes legislaciones, incorporando su texto y sus eventuales modificaciones a dichos instrumentos.
Es en consecuencia la piedra fundamental de todo el sistema de Control, Mantenimiento y Recarga de Extintores en Argentina. Su permanente actualización y adecuación la convierten en un documento imprescindible, siendo su elevado nivel técnico objeto de elogios por parte de importantes organismos internacionales.
El texto completo de esta Norma puede ser solicitado a IRAM visitando su página web en www.iram.org.ar.
Marbete: Este elemento indica al usuario si el equipo fue desarmado para su revisión de carga o recarga y en qué momento, ya que se trata de un aro fabricado en material baquelita, úrea formaldehido, melanina o termoplástico cuyo color cambia anualmente según cronograma de colores establecido por la norma IRAM 3517-2, y quinquenalmente para matafuegos a base de dióxido de carbono (CO2).
Información sobre el Procedimiento para el cambio paulatino del polvo químico seco triclase ABC en extintores a los que le corresponda el mantenimiento y recarga a partir del año 2010.
En primer lugar, hay que destacar que recientemente ha sido actualizada la norma IRAM 3569 de polvos químicos secos para la extinción de fuegos de las clases A,B y C, a fin de mejorar sus características y la trazabilidad del producto y disminuir la variabilidad entre lotes.
Como consecuencia de esta actualización y mejora, para diferenciar y poder distinguir los polvos fabricados cumpliendo con la versión anterior de la norma con los de la versión actualizada de la norma la IRAM 3569, se cambió el color del polvo, pasándose del color gris al color verde.
Esta característica es fundamental para que los usuarios y las empresas de recarga puedan darse cuenta rápidamente con qué polvo ABC están cargados los extintores y de la norma correspondiente que lo respalda.
Esta mejora de las cualidades de los polvos en la versión vigente de la norma la IRAM 3569 debe ser capitalizada en favor de los usuarios de extintores, para brindarles un mejor desempeño a los equipos a los que les corresponda el mantenimiento y recarga.
Por ello, mediante la modificación de emergencia realizada recientemente en la norma IRAM 3517 parte 2, se instrumenta a partir de principios de este año 2010, un cronograma de cambio paulatino del polvo en los extintores cargados con polvo triclase, ABC a los que les corresponda el servicio de mantenimiento y recarga.
Este cambio se hará dependiendo del año de fabricación del extintor de acuerdo a lo siguiente:
Se debe cambiar el polvo a los extintores cuyo último dígito del año de fabricación coincida con el último digito del año en que se realiza el mantenimiento y recarga.
Cuando la fecha de fabricación no sea legible o no esté clara, se debe cambiar el polvo al extintor.
En todos los casos deben realizarse además todos los controles previstos en la Norma 3517-2.
Por ello, a un extintor fabricado en el año 2000, cargado con polvo triclase ABC, que llegue a mantenimiento y recarga en el presente año 2010, si tiene polvo de un color que no sea el verde, se le debe cambiar el polvo por uno que cumpla con la norma IRAM 3569 vigente.
A un extintor cargado con polvo triclase ABC fabricado en el año 2001 se le deberá cambiar el polvo en el año 2011; a uno fabricado en el año 2002 se le cambiará en 2012, y así sucesivamente.
De esta forma contando a partir de principios del presente año 2010, luego de 10 años, es decir en el año 2020, todos los matafuegos extintores cargados con polvo triclase ABC, sometidos a mantenimiento y recarga ya van a poseer polvo ABC según la norma 3569 vigente.